El futuro es
incierto. Dicen que corremos el riesgo
de que nuestra prima nos afeite la barba como a algunos de nuestros vecinos,
que ya les ha pasado con las suyas respectivas. Con lo bonito que es eso de afeitarse cuando
uno quiera, sin el estrés de tener que
estar pendientes de si la prima vendrá por la mañana o por la tarde… o por la
noche, que todo puede ser, ya que ella
viene cuando le da la gana que para eso es la prima. ¡¡Menuda es ella!!... cuando se trata de afeitar no tiene
miramientos. Ahora ya no es moda eso de llevar barba, aunque sea rala, y a la prima se le ha metido en la cabeza que hay que estar
a la última, así que, cuando tenga un ratito, se nos planta aquí y ya puede
Rajoy ponerse como quiera y decir que primero se la corte a Rubalcaba que la
culpa es de él, pero ah… a ese ya no le
pillan, pues se ha ido por la puerta de atrás, con el rabo entre las piernas y
con intención de dejarse crecer la barba al estilo indigente. Total, que la puñetera de la prima nos la va a
recortar y el siguiente paso, tanto si nos dejamos como si no, será que nos haga
elegir entre la depilación genital pelo
a pelo, con pinzas, o a la cera, que a ella le da igual con tal de que vayamos
al último grito, pero eso sí, calladitos que estamos más guapos.
Aquí en las imágenes que os muestro, se puede
ver cómo queda uno, o una, después de que le afeiten y corten en canal. Son
unos dibujos hechos con aerógrafo y posteriormente digitalizados. Espero que os
gusten.
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