En el dibujo, que hice al aerógrafo y luego retocado digitalmente, os muestro una parte fundamental
del núcleo de nuestras células, en el momento en que se empiezan a dividir para
crear un nuevo ser: el cromosoma.
Ahí es donde reside la carga genética de
nuestra individualidad, la suma de proteínas y otros elementos químicos que nos
hace, a cada uno de nosotros, ser únicos y exclusivos.
Dicen que la vida, y que todo elemento
viviente, es, ni más ni menos, una combinación de elementos químicos. Es decir,
que todo el sinfín de seres particulares que interactuamos constantemente entre
nosotros y todo lo que nos rodea, no somos más que un cúmulo de elementos químicos
combinados que, debidamente agitados, da como resultado ésta realidad física que
vivimos... Qué curioso… así es el misterio de la vida.